Edulzantes artificiales ligados a obesidad y diabetes tipo 2
Las bebidas dietéticas y otros productos con endulzantes artificiales pueden provocar que comamos o bebamos más calorías y aumente nuestro riesgo de obesidad y diabetes tipo 2, mencionan los investigadores.
La investigadora Dana Small de la Universidad McGill se especializa en la neurofisiología de los sabores y la alimentación en la Universidad de Yale en New Haven, Conn. Small mencionó que hay mucha evidencia de que los endulzantes artificiales tienen numerosos efectos adversos. Los sustitutos del azúcar tales como la sucralosa y el aspartame tienen un sabor dulce mucho más intenso que el azúcar y pueden renovar los receptores gustativos por algo menos dulce, los alimentos más saludables son menos agradables, provocando preferencias a los más ricos en calorías y alimentos más dulces.
Small y algunos otros investigadores creen que los endulzantes artificiales interfieren con la química cerebral y las hormonas que regulan el apetito y la saciedad. Por años, el sabor dulce envió la llegada de calorías. Pero este ya no es el caso con los endulzantes artificiales.
“El sabor dulce ya no envía la señal de energía y el cuerpo se adapta a esto”, mencionó Small en una entrevista con CBC noticias. “Ya no se va a liberar insulina cuando se sienta los dulce debido a que el sabor dulce ya no es un buen predictor de la llegada de energía”
Susan Swithers, profesora de psicología en la Universidad Purdue en West Lafayette, Ind., estudia la neurociencia del comportamiento. “La exposición a endulzantes de alta intensidad pudiera cambiar la forma en que el sabor dulce es procesada”, mencionó
“Un número de estudios epidemiológicos mostró que la gente que consume endulzantes de alta intensidad muestra diferencias en las respuestas metabólicas, tienen un riesgo incrementado para enfermedades como diabetes tipo 2 y también para sobrepeso y obesidad”
Esta semana, los investigadores en Francia que llevaron un seguimiento de los hábitos de bebida de 66,000 mujeres por 14 años reportaron que tanto los refrescos regulares como los de dieta aumentan el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, pero el riesgo fue mayor entre los bebedores de bebidas dietéticas- 15% mayor para el consumo de al menos 500 ml por semana y 59% mayor para quienes consumían 1.5 litros por semana.
En un escrito de la Revista Americana de Nutrición Clínica, los investigadores mencionaron que la edad de las mujeres y su talla fueron tomadas en cuenta, pero los hábitos alimenticios podían cambiar con el tiempo y los factores, además del consumo de bebidas con endulzantes artificiales no se podían descartar. Los científicos en EUA también encontraron esta asociación.
Manejo más difícil del peso corporal.
Al ya no poder confiar en el proceso integrado y subconsciente del cuerpo para regular la alimentación se hace más difícil para las personas manejar sus propios pesos, concordaron Small y Swithers.
“Ellos de hecho deberían leer las etiquetas y poner atención de cuántas calorías tienen los alimentos debido a que ellos han perdido este fáil proceso”, mencionó Swithers.
El mes pasado, Nicola Kettlitz, presidente de Coca-Cola en Canadá, dijo a CBC noticias que los endulzantes artificiales son seguros y aprobados por la Salus de Canadá, añadió que el aspartame ha sido utilizado por treinta años.
“Si tuviéramos que elegir un “mal”, elegiría a las bebidas dietéticas sobre los refrescos regulares”, mencionó el Dr. Yoni Freedhoff, director del Instituto de Medicina Bariátrica en Ottawa. “Pero idealmente deberían ser ambas”.
Small menciona que ella sugiere a todas las personas que conoce que no utilicen endulzantes artificiales. “Es mejor usar una pequeña cantidad de azúcar regular que usar endulzantes artificiales en sus comidas”
Parece bastante lógico, los endulzantes artificiales y cualquier producto artificial puede llegar a beneficiar o a perjudicar la salud, lo mejor hoy en día es buscar lo más natural porque vivimos bombardeados de comida en exceso y con gran cantidad de preservantes, así también podemos evitar no sólo diabetes sino hipertensión y otras enfermedades relacionadas a la obesidad.