EVC en paciente joven
[box] EVC en paciente joven. Se presenta un caso Clinico de Joven previamente sano de 18 años de edad con inicio agudo de visión borrosa, disartria y ataxia que en 17 horas había progresado a coma con postura extensora.
Se menciona un paciente de 18 años que se encontraba asintomático hasta las 6pm del día previo a su ingreso hospitalario, cuando presentó un inicio abrupto de debilidad y agitación de sus piernas, así como torpeza de su brazo derecho. Aproximadamente 20 minutos después, su lenguaje se volvió arrastrado. Camino al hospital, el problema para hablar empeoró y el paciente reportó visión borrosa. Llegando al hospital (una hora después del inicio de los síntomas) el paciente presentó imposibilidad para mantenerse de pie. Reportó posteriormente pérdida de equilibrio y mareo, con visión borrosa y dolor en la base de cráneo del lado derecho. En el examen físico se mostró alerta y orientado, pero lento para responder, y se reía inapropiadamente continuamente. Los signos vitales fueron normales, y la saturación de oxígeno al 100% respirando en aire ambiente. En la exploración neurológica, las pupilas y los movimientos extraoculares se reportaron normales; su lenguaje era arrastrado. Los movimientos alternados de sus manos eran lentos, con falta de coordinación.
Sus pruebas de función renal y hepática eran normales, así como sus niveles de electrolitos y glucosa, mediciones de gases en sangre arterial y otras pruebas. La búsqueda de alcohol y otras drogas y toxinas resultó negativa. Su tomografía computada de cráneo se reportó normal.
Por la noche, el paciente agitaba frecuentemente su brazos y piernas, de acuerdo con su madre. A la exploración física de la mañana siguiente, se mostró alerta, orientado, cooperador, e inquieto, con movimientos intermitentes de sus brazos y ataxia leve. Aproximadamente a las 11:30 am, se desarrolló dificultad para caminar, y comenzaron movimientos violentos de sus piernas y brazos, quedando incapaz de hablar. Se realizó Resonancia magnética 30 minutos después, que reportó cambios anormales en el tallo cerebral.
Al interrogar a sus familiares se encuentra como antecedente de importancia que su abuelo y madre habían presentado síntomas de ataque isquémico transitorio.
En resumen, se encuentra un joven previamente sano de 18 años de edad con inicio agudo de ataxia, visión borrosa y disartria que en 17 horas había progresado a coma con postura extensora. En base a la historia clínica, examen físico, y tiempo de progresión, el diagnóstico más probable era un evento isquémico que involucraba la fosa posterior. Cada segundo de retraso del tratamiento en este caso podría provocar un efecto directo en la supervivencia de este joven paciente y en el grado de invalidez a largo plazo.
Posterior a numerosos estudios invasivos y con altos costos económicos se obtuvo el siguiente diagnóstico final: Evento isquémico desarrollado por oclusión de la arteria basilar media. Este evento se asoció a un foramen oval permeable (émbolo paradójico). Para el tratamiento se realizó tromboaspiración y seguimiento con Holter de 24 hrs debido al hallazgo de foramen oval permeable. Posterior al procedimiento quirúrgico, el paciente tuvo que ser monitoreado por 24 hrs para descartar algún evento cardiológico que pudiera desencadenar un nuevo EVC.
El paciente culminó con un excelente resultado neurológico, sin complicaciones en el intelecto ni en las funciones vitales básicas.
Aunque parezca sorprendente que un paciente tan joven y previamente sano pudiera presentar un evento isquémico, casi el 14% de los eventos vasculares cerebrales suceden en niños y adultos jóvenes. Datos recientes de la CDC han demostrado que las hospitalizaciones por EVC en niños y adultos jóvenes han aumentado significativamente de 1995 a 2008.
La disección de la arteria cerebral y otras enfermedades arteriales son las causas más comunes en adultos jóvenes. Los EVC raramente se desarrollan en pacientes jóvenes con condiciones atribuibles a factores de riesgo vascular modificables (por ejemplo, hipertensión, diabetes, tabaquismo e hiperlipidemia), sin embargo, la presencia de estos factores de riesgo aumenta la susceptibilidad de EVC por cualquier causa, así como dichos factores contribuyen a un riesgo de casi el 12% para eventos cardiovasculares recurrentes en 5 años. Dichos datos enfatizan la importancia de implementar estrategias cardiovasculares de prevención primaria y secundaria en personas jóvenes.
Hay enfermedades que se expresan de manera sorpresiva, siendo síntomas muy llamativos y preocupantes sin antes haber presentado alguna pista de dicha enfermedad. Al ser enfermedades de progreso rápido, cada minuto que pase sin atención médica es vital y puede provocar efectos directos graves y permanentes en la salud del paciente; es por eso que contar con disponibilidad de servicio médico inmediato las 24 hrs del día se convierte en algo muy útil, práctico y que puede salvar la vida y evitar complicaciones serias.
Además, en este caso, el paciente requirió, posterior al tratamiento quirúrgico, un monitoreo de 24 hrs de su actividad cardiaca, cuestión que en Botón Médico se tiene resuelta en la comodidad del hogar y con envío de los datos en tiempo real a su médico tratante.
Dependiendo de las necesidades de cada persona y cada caso, Botón Médico tiene mucho que ofrecer, ya que contamos con atención médica de urgencias, y coordinación con servicios de ambulancias las 24 horas del día, los 7 días de la semana; y en pacientes que requieran un monitoreo más estricto, ofrecemos el servicio de electrocardiograma de 24 horas, chequeo continuo de presión arterial y concentración de oxígeno en sangre según lo necesite el paciente.
Yager, Phoebe H “Case 31-2012: An 18-Year-Old Man with Blurred Vision, Dysarthria, and Ataxia” The New Engand Journal of Medicine. Vol 367 No.15 (October 11, 2012) 1450- 1460 [/box]